En aquel tiempo decía Jesús a sus discípulos: "Ganaos amigos con el dinero injusto, para que, cuando os falte, os reciban en las moradas eternas. El que es de fiar en lo menudo, también en lo importante es de fiar, el que no es honrado en lo menudo, tampoco en lo importante es honrado. Si no fuisteis de fiar en el vil dinero, ¿quién os confiará lo que vale de veras? Si no fuisteis de fiar en lo ajeno, lo vuestro, ¿quién os lo dará? Ningún siervo puede servir a dos amos: porque o bien aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero".
Oyeron esto unos fariseos, amigos del dinero, y se burlaban de él. Jesús les dijo: "Vosotros presumís de observantes delante de la gente, pero Dios os conoce por dentro. La arrogancia con los hombres, Dios la detesta". (Aciprensa.com)
Comentario:
El evangelio de hoy nos presenta unas palabras de Jesús alrededor del uso de los bienes. Son palabras y frases sueltas, de las que no conocemos el contexto exacto en el que fueron pronunciadas. Lucas las coloca aquí para formar una pequeña unidad alrededor del uso correcto de los bienes de esta vida y para ayudar a entender mejor el sentido de la parábola del administrador deshonesto (Lc 16,1-8).
• Lucas 16,9: Usar bien el dinero injusto "Yo os digo: Haceos amigos con el dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas”. Otros traducen “riqueza inicua”. Para Lucas, el dinero no es algo neutral, es injusto, es inicuo. En el Antiguo Testamento, la palabra más antigua para indicar al pobre (ani) significa empobrecido. Viene del verbo ana, oprimir, rebajar. Esta afirmación, evoca la parábola del administrador deshonesto, cuya riqueza era inicua, injusta. Aquí se hace patente el contexto de las comunidades del tiempo de Lucas, esto es, de los años 80 después de Cristo. Inicialmente, las comunidades cristianas surgieron entre los pobres (cf. 1Cor 1,26; Gál 2,10). Poco tiempo después fueron entrando personas más ricas. La entrada de los ricos trajo consigo problemas que están evidenciados en los consejos dados en la carta de Santiago (Sant 2,1-6;5,1-6), en la carta de Pablo a los Corintios (1Cor 11,20-21) y en evangelio de Lucas (Lc 6,24). Estos problemas se fueron agravando al final del siglo primero, como atesta el Apocalipsis en su carta a la comunidad de (Ap 3,17-18). Las frases de Jesús que Lucas conserva son una ayuda para aclarar y resolver este problema.
• Lucas 16,10-12: Ser fiel en lo pequeño y en lo grande. “El que es fiel en lo insignificante, lo es también en lo importante; y el que es injusto en lo insignificante, también lo es en lo importante. Si, pues, no fuisteis fieles en el dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?” Esta frase aclara la parábola del administrador deshonesto. El no fue fiel. Por esto fue sacado de la administración. Esta palabra de Jesús trae también una sugerencia de cómo realizar el consejo de hacerse amigos con dinero injusto. Hoy ocurre algo similar. Hay personas que dicen palabras muy lindas sobre la liberación, pero que en casa oprimen a la mujer y a los hijos. Son infieles en las cosas pequeñas. La liberación en lo macro empieza en lo micro, en el pequeño mundo de la familia, de la relación diaria entre las personas.
• Lucas 16,13: No podéis servir a Dios y al dinero. Jesús es muy claro en su afirmación: “Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se dedicará a uno y desdeñará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.” Cada uno, cada una tendrá que optar. Tendrá que preguntarse: “¿A quién, qué pongo en el primer lugar en mi vida: a Dios o al dinero?” En lugar de la palabra dinero cada cual puede colocar otra palabra: coche, empleo, prestigio, bienes, casa, imagen, De esta opción dependerá la comprensión de los consejos que siguen sobre la Providencia Divina (Mt 6,25-34). No se trata de una opción hecha sólo con la cabeza, sino de una opción bien concreta de la vida que abarca también actitudes.
• Lucas 16,14-15: Crítica a los fariseos que aman el dinero. “Estaban oyendo todas estas cosas los fariseos, que son amigos del dinero, y se burlaban de él. Y les dijo: “«Vosotros sois los que os las dais de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que es estimable para los hombres, es abominable ante Dios.”. En otra ocasión Jesús menciona el amor de algunos fariseos al dinero: “… mientras devoran las casas de las viudas y simulan largas oraciones…” (Mt 23,14: Lc 20,47; Mc 12,40). Ellos se dejaban llevar por la sabiduría del mundo, de quien Pablo dice: “Y si no, mirad, hermanos vuestra vocación; pues no hay entre vosotros muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Antes eligió Dios la necedad del mundo para confundir a los sabios y eligió Dios la flaqueza del mundo para confundir a los fuertes. Y lo plebeyo del mundo, el desecho, lo que no es nada, lo eligió Dios para anular lo que es” (1Cor 1,26-28). A algunos fariseos les gustaba el dinero, como hoy a algunos sacerdotes les gusta el dinero. Vale para ellos la advertencia de Jesús y de Pablo.
La edición y el subrayado son nuestros
Tomado del Sitio Oficial de los Carmelitas
En este día, descubramos lo que domina nuestra vida, y que le quita su lugar y nuestra fidelidad a nuestro Dios y Señor.
Que la misericordia y la confianza en el Señor no les falte.
Gracias.
Tomado del Sitio Oficial de los Carmelitas
En este día, descubramos lo que domina nuestra vida, y que le quita su lugar y nuestra fidelidad a nuestro Dios y Señor.
Que la misericordia y la confianza en el Señor no les falte.
Gracias.
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