En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienes a tu hijo." Luego, dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.(Aciprensa.com)
Comentario:
Hoy es la fiesta de Nuestra Señora de los Dolores, el evangelio del día relata el paso en el que María, la madre de Jesús, y el discípulo amado se encuentran en el calvario ante la Cruz. La Madre de Jesús aparece dos veces en el evangelio de Juan: al comienzo, en las bodas de Caná (Jn 2,1-5), y al final, a los pies de la Cruz (Jn 19,25-27). Estos dos episodios, exclusivos del evangelio de Juan, tienen un valor simbólico muy profundo.
El evangelio de Juan, comparado con los otro tres evangelios es como una radiografía, mientras que los otros tres son una fotografía. La radiografía ayuda a descubrir en los acontecimientos, dimensiones que la mirada común no llega a percibir. El evangelio de Juan, además de describir los hechos, revela la dimensión simbólica que en ellos existen. Así, en los dos casos, en Caná y en la Cruz, la Madre de Jesús representa simbólicamente el Antiguo Testamento que aguarda la llegada del Nuevo Testamento y, en los dos casos, contribuye en la llegada del Nuevo. María aparece como el anillo entre lo que había antes y lo que vendrá después. En Caná, simboliza el Antiguo Testamento, percibe los límites del Antiguo y toma la iniciativa para que el Nuevo pueda llegar. Va a hablar al Hijo: “¡No tienen vino!” (Jn 2,3). ¿Y en el Calvario? Veamos:
• Juan 19, 25: Las mujeres y el Discípulo Amado junto a la Cruz. Así dice el Evangelio: “La madre de Jesús, la hermana de su madre, María de Cleofás, y María Magdalena estaban junto a la cruz”. La “fotografía” muestra a la madre junto con el hijo, de pie. Mujer fuerte, que no se deja abatir. “Stabat Mater Dolorosa!” Ella es una presencia silenciosa que apoya al hijo en su entrega hasta la muerte, y a la muerte de cruz (Fil 2,8). Además de estos, la “radiografía” de la fe muestra cómo se realiza el paso del antiguo al nuevo. Como en Caná, la Madre de Jesús representa el Antiguo Testamento. El Discípulo amado representa el Nuevo Testamento, la comunidad que creció alrededor de Jesús. Es el hijo que nació del Antiguo Testamento, la nueva humanidad que se forma a partir de la vivencia del Evangelio del Reino. Al final del primer siglo, algunos cristianos pensaban que el Antiguo Testamento ya no era necesario. De hecho, al comienzo del siglo segundo, Marción rechazó todo el Antiguo Testamento y se quedó solamente con una parte del Nuevo Testamento. Por eso, mucho quierían saber cuál era la voluntad de Jesús al respecto
• Juan 19,26-28 : El Testamento o la Voluntad de Jesús. Las palabras de Jesús son significativas. Viendo a su madre y a al lado de ella, al discípulo que él amaba, dijo a su madre: "Mujer, ahí tienen a tu hijo." Después dijo al discípulo: "Ahí tienes a tu madre." El Antiguo y el Nuevo Testamento deben caminar juntos. A petición de Jesús, el discípulo amado, el hijo, el Nuevo Testamento, recibe a la Madre, el Antiguo Testamento, en su casa. En la casa del Discípulo Amado, en la comunidad cristiana, se descubre el sentido pleno del Antiguo Testamento. El Nuevo no se entiende sin el Antiguo, ni el Antiguo es completo sin el Nuevo. San Agustín decía: “Novum in vetere latet, Vetus in Novo patet”. (El Nuevo está escondido en lo Antiguo, el Antiguo desemboca en el Nuevo). El Nuevo sin el Antiguo sería un edificio sin fundamentos. Y el Antiguo sin el Nuevo sería un árbol de fruta que no llega a dar frutos.
• María en el Nuevo Testamento. De María se habla poco y ella misma habla menos aún. María es la Madre del silencio. La Biblia conserva apenas siete palabras de María. Cada una de estas siete palabras es como una ventana que permite mirar hacia dentro de la casa de María para descubrir cómo ella se relacionaba con Dios. La llave para entender todo esto nos la da Lucas en esta frase: “Dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la ponen en práctica." (Lc 11,27-28)
1ª Palabra: "¿Cómo puede ser esto si no conozco hombre?" (Lc 1,34)
2ª Palabra: "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra." (Lc 1,38)
3ª Palabra: "Engrandece mi alma al Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador" (Lc 1,46-55)
4ª Palabra: "Hijo mío, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo, angustiados, te buscábamos" (Lc 2,48)
5º Palabra: "¡No tienen vino!" (Jn 2,3)
6ª Palabra: "Haced lo que él os diga!" (Jn 2,5)
7ª Palabra: El silencio a los pies de la Cruz, más elocuente que mil palabras (Jn 19,25-27)
La edición y el subrayado son nuestros
Tomado del Sitio Oficial de los Carmelitas
En este día miremos como en María se encuentran las promesas de Salvación del Antiguo Testamento con el cumplmiento de esas promesas en el Nuevo Testamento.
Que la misericordia y la confianza en el Señor no les falte.
Gracias
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