Evangelio: Mateo 13, 36-43 "Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo" En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: "Acláranos la parábola de la cizaña en el campo". El les contestó: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del Reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga". (Aciprensa.com)
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Buen día, hace unos días veíamos la parábola del trigo y la cizaña, ahora Jesús nos la explica. Aquella vez veíamos como el Señor ¨sembraba¨su amor o su palabra como ¨semilla¨ del Reino, y al ¨enemigo¨, que sembraba cizaña por la noche. Contrastábamos la actitud imprudente de los servidores que al notar la cizaña querían sacarla poniendo en riesgo al trigo, con la del Señor, manso y paciente, que decide esperar el momento oportuno para cosechar y así poder cortarla. La interpretación que dábamos era que la siembra de la ¨semilla del Reino¨ se daba en nosotros mismos y que a su vez nosotros también sembrábamos al ¨encontrarnos¨ con los demás. Puesto que la búsqueda del ¨ëncuentro¨ es una respuesta al Amor de Dios. Esta es una interpretación para la vida cotidiana, pero Jesús, parece que habla de algo distinto.
¨La cosecha¨. Pues la mirada del Señor va más allá que la de nosotros y es una mirada de eternidad. Su mirada ve toda nuestra vida, nuestra muerte, la vida eterna que consigamos o no, así como ve la vida entera de la humanidad. Es por esto que nos dice que la cosecha es el ¨Final de los tiempos¨, termino que se aplica a la Primera Venida del Señor (Heb 1,2. 9,26 & 1 Cor 10,11) y también a los eventos que preceden a su Segunda Venida (Mt 24,13 & 2 Tim 2,1 & 2 P 3,3). (corazones.org)
La Iglesia, también nos enseña: ¨El Nuevo Testamento y la Tradición hablan del juicio refiriéndose principalmente al juicio final que ocurrirá tras la segunda venida de Cristo. Pero también aseguran reiteradamente la existencia de un juicio particular inmediatamente después de la muerte. Cada persona tendrá que rendir cuentas a Cristo por su vida. En ese juicio cada uno de nosotros recibirá el veredicto de los que hemos sido en esta vida. Seremos juzgados según [el amor en] nuestras obras y fe¨.. (corazones.org) Donde Tradición¨, se refiere a la Palabra revelada por Dios que se transmite en la Iglesia.
¨La cosecha¨. Pues la mirada del Señor va más allá que la de nosotros y es una mirada de eternidad. Su mirada ve toda nuestra vida, nuestra muerte, la vida eterna que consigamos o no, así como ve la vida entera de la humanidad. Es por esto que nos dice que la cosecha es el ¨Final de los tiempos¨, termino que se aplica a la Primera Venida del Señor (Heb 1,2. 9,26 & 1 Cor 10,11) y también a los eventos que preceden a su Segunda Venida (Mt 24,13 & 2 Tim 2,1 & 2 P 3,3). (corazones.org)
La Iglesia, también nos enseña: ¨El Nuevo Testamento y la Tradición hablan del juicio refiriéndose principalmente al juicio final que ocurrirá tras la segunda venida de Cristo. Pero también aseguran reiteradamente la existencia de un juicio particular inmediatamente después de la muerte. Cada persona tendrá que rendir cuentas a Cristo por su vida. En ese juicio cada uno de nosotros recibirá el veredicto de los que hemos sido en esta vida. Seremos juzgados según [el amor en] nuestras obras y fe¨.. (corazones.org) Donde Tradición¨, se refiere a la Palabra revelada por Dios que se transmite en la Iglesia.
El campo. Por ello, San Pablo nos insiste : ¨El mensaje del Juicio final llama a la conversión mientras Dios da a los hombres todavía "el tiempo favorable, el tiempo de salvación" (2 Co 6, 2) (catecismo 1041). Esta vida es el campo, el ¨mundo¨ lleno de oportunidades para arrepentirnos, convertirnos y salvarnos, por esto es un tiempo favorable para ¨ganarnos¨ el cielo.
¨La buena semilla¨. Jesús nos dice que son los ciudadanos del ¨Reino¨. Los israelitas anhelaban una sociedad y orden justos. Lucharon por esa causa y esperaban en la ayuda de Dios. Jesús predicó y comenzó en la tierra ese nuevo orden, el Reino de Dios; nos dejó la misión de trabajar por él y la certeza de que un día el Reino de Dios será realidad completa y definitiva. (Vocabulario bíblico-clerus.org)
¨El enemigo¨ Es una persona espiritual, es el diablo (Mt 13,39), el que divide, el que odia a Dios y se opone a nuestra salvación. Es aquel que siembra división dentro de nuestras familias y comunidades, se descubre en nuestros pecados y en nuestra inclinación al mal. Por ello, el deseo de dominar, de poder, de vanidad, de orgullo y de desconfiar, que son faltas al Amor de Dios y al prójimo.(Catecismo 2851)
¨Los cegadores¨Son los ángeles, el Catecismo nos dice ¨San Agustín dice respecto a ellos: (…) ("El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel"). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10), son "agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra" (Sal 103, 20). (catecismo 329) . Por ello siempre están y estarán a las órdenes del Señor tanto para protegernos y cuidarnos en esta vida como para servir en nuestro juicio.
El Juicio Final .Para concluir, el Señor nos dice: ¨Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su Reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga".
Y el Catecismo nos dice: ¨La resurrección de todos los muertos, “de los justos y de los pecadores” (Hch 24,15), precederá al Juicio final. Esta será “la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación” (Jn 5,28-29). Entonces, Cristo vendrá “en su gloria acompañado de todos su ángeles... Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda. E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna” (Mt 25,31.32.46).(Catecismo 1038).
Como vemos, el Señor nos habla de lo que certeramente está por venir, y es inevitable : El Juicio Final. Escuchemos las palabras del Señor: ¨El que tenga oídos, que oiga¨, palabras de advertencia no sólo de lo que nos espera sino de lo que tenemos presente: La Vida. La única que tenemos y que es imprescindible para ¨ganarnos¨el cielo.
Que la misericordia y la confianza en el Señor, no les falte.
Gracias
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